Tras el robo sufrido por su familia, el Intendente Descalzo señaló que podría tratarse de un “vuelto” originado en su pedido público para remover varios Jefes Policiales de la zona oeste del conurbano bonaerense. El Concejal Esteban Vallarino (PS-UNEN), reclama que se afronte la responsabilidad y se sume a la ciudadanía para controlar el accionar de los funcionarios políticos y policiales.
En poco tiempo el Intendente Alberto Descalzo cumplirá 20 años al frente de la Municipalidad de Ituzaingó, formando parte sin interrupciones del aparato de poder que gobierna la Provincia de Buenos Aires desde 1987 y la Argentina al menos desde 2003. En un intento de escarpar a la responsabilidad en los temas de seguridad, sorpresivamente hace pocos días ha descubierto las turbias vinculaciones entre zonas liberadas para el delito y la inacción policial.
Pero esta revelación ha llegado tarde y Descalzo quien fue Ministro de Seguridad del Gobernador Ruckauf en el año 2001, no es un novato en la materia. Cabe preguntarse cómo, pasados tantos años de insistir con las mismas recetas de mano dura y fomento del autogobierno policial, recién ahora se reconoce la necesidad de cambios para encontrar soluciones reales.
El Concejal Esteban Vallarino se manifestó sobre lo sucedido: “Repudiamos los hechos de inseguridad sufridos por la familia del Intendente, y a la vez, entendemos que más cámaras, más patrulleros y más botones anti-pánico, no van a servir de nada sin mejores policías y mayor transparencia. Esto demuestran que la vieja Policía Bonaerense es mucho más parte del problema que de la solución”.
“Es necesario buscar soluciones de fondo. Las ridículas propuestas como la de colocar maceteros cruzando las calles de Parque Leloir, ya no distraen a nadie y solo tienden a generar zonas de exclusión y marginación, que como islas en un mar de necesidades, fomentan la desigualdad social y aumentan la violencia”.
Después de fracasar en el tratamiento de una Ley de Policía Municipal, el Gobernador Scioli y el Ministro de Seguridad Granados, han recibido el apoyo inmediato de Descalzo, que como un alumno ejemplar, respondió a todas las propuestas para retocar la bonaerense y vincularla (al menos en apariencia) a los Intendentes: primero fue la creación del Comando de Prevención Comunitaria que centraliza las cuadrículas y el personal de las Comisarías, luego la creación por Decreto de la Policía Local y la firma del Convenio en Ituzaingó, finalmente y en señal de recompensa se entregaron nuevos patrulleros comprados para la emergencia.
Al respecto, Esteban Vallarino dijo: “Las medidas tomadas no implican mayor descentralización, la nueva Policía Local será apenas una división de la vieja Bonaerense en la que el Intendente se limita a refrendar algunos nombramientos pero sin ningún poder de mando. El objetivo real consiste en involucrar a los Intendentes afines a Scioli en los temas de seguridad, y lanzar antes de las próximas elecciones, más policías a la calle, con una mala formación acortada a solo 6 meses, que van a depender de las mismas estructuras a las que Descalzo acusa de enviarle un mensaje mafioso. Es difícil pensar que esto aporte el cambio que se necesita”.
Alcanzar el objetivo de forjar una nueva Policía en la Provincia de Buenos Aires pensada para la Democracia del Siglo XXI que garantice la vigencia de los Derechos Humanos para cada ciudadano y ciudadana, no es solo una cuestión de CANTIDAD sino fundamentalmente de CALIDAD institucional.